Razón número 42: ¿Un nuevo comienzo?

El silencio provocado por el colapso de Liberty se asentó como una niebla en la familia haciendo que el ideal de una sociedad entre nosotros terminara muriendo, así que volví a trabajar solo. Me dediqué a estudiar y a especializarme en fotografía desde la perspectiva comercial y laboral. Cómo proyectar mi marca de la manera más adecuada.

Sin embargo, pese a que dejé de hacer bolsos para rescatistas, no abandoné por completo su fabricación y decidí enfocarme en el público creativo que dibuja, pinta, teje y demás. Quería hacer bolsos que se adaptaran a las necesidades de la labor artesanal, que pudieran transportar o almacenar sus materiales cómodamente sin que tuvieran que pagar una fortuna por ello. Además, creía que una de las mejores opciones era aprovechar la maquinaria que habíamos comprado para Liberty y seguir un camino similar. Sin embargo, no se dio y no porque no hubiera oportunidad, el nicho en el mercado estaba casi intacto, sino por otra razón totalmente inesperada. Resultó que al adentrarme en el mundo artístico para explorar las habilidades y los materiales requeridos, acabé enamorándome de las artes. De alguna forma quería dejar de ser el fabricante del transporte de las obras de otros y empezar a crear las mías. El camino del arte me llamaba y no pude resistirme.